Un equipo de investigación dirigido por el Dr. Serge Krasnokutski del Laboratorio de Astrofísica del Instituto Max Planck de Astronomía de la Universidad de Jena ya había demostrado que se pueden formar péptidos simples en partículas de polvo cósmico. Sin embargo, antes se suponía que esto no sería posible si el hielo molecular que cubre la partícula de polvo contiene agua, como suele ser el caso.
Ahora el equipo, en colaboración con la Universidad de Poitiers, Francia, ha descubierto que la presencia de moléculas de agua no es un obstáculo importante para la formación de péptidos en dichas partículas de polvo. Los investigadores informan sobre su hallazgo en la revista Science Advances. .
"Hemos reproducido condiciones similares a las del espacio exterior en una cámara de vacío, añadiendo también sustancias que se encuentran en las llamadas nubes moleculares", explica Krasnokutski. Estas sustancias incluyen amoníaco, carbono atómico y monóxido de carbono. "Por tanto, están presentes todos los elementos químicos necesarios para los péptidos simples", añade el físico.
Estas materias primas, describe Krasnokutski, inicialmente forman precursores químicos de aminoácidos conocidos como aminocetenos. Luego se combinan para formar cadenas, dando como resultado polipéptidos. "Antes se sospechaba que los aminocetenos individuales se unían para formar péptidos", explica el científico
"Sin embargo, para este paso, la ausencia de agua podría ser crucial, ya que podría dificultar la reacción. Al mismo tiempo, la mayoría de las partículas de polvo interestelar están cubiertas por hielo molecular que contiene agua", dice Krasnokutski. Por lo tanto, hasta ahora se ha supuesto que si los péptidos se forman en el espacio, lo hacen sólo de forma limitada.
Análisis preciso en Francia
"Sin embargo, los análisis espectrométricos de masas de alta precisión que ahora son posibles en la Universidad de Poitiers demostraron que la presencia de agua en el hielo molecular ralentiza en un cincuenta por ciento la formación de péptidos, pero aún así se forman", explica. "Si se consideran las escalas de tiempo en las que ocurren los procesos astronómicos, esta desaceleración es prácticamente insignificante."
La cuestión de si las primeras biomoléculas de nuestro planeta son de origen terrestre o extraterrestre (o ambos) probablemente seguirá sin resolverse en el futuro previsible. Sin embargo, no se puede descartar el espacio exterior como fuente de nuestra vida, como indica este descubrimiento.
Más información: Serge Krasnokutski et al, Formación de péptidos extraterrestres y sus derivados, Avances científicos (2024). DOI:10.1126/sciadv.adj7179
Información de la revista: Avances científicos
Proporcionado por la Universidad Friedrich Schiller de Jena