Los científicos creen que los planetas terrestres, como la Tierra, se formaron al amontonarse entre el polvo y el gas en cálidas masas de metal fundido y roca hace varios miles de millones de años. Después de convertirse en planetas distintos, pasaron por cuatro etapas de formación: diferenciación, cráteres, inundaciones y evolución superficial. Para la Tierra, estos cambios llevaron al planeta que conocemos hoy en día, con capas de núcleo de hierro, una superficie erosionada y cambiante, agua y vida.
TL; DR (Demasiado tiempo; No lo leí)
Un planeta terrestre recién formado, como la Tierra o Venus, pasa por cuatro etapas distintas de desarrollo: diferenciación, cráteres, inundaciones y evolución superficial.
Diferenciación - Formación de capas
A medida que un cuerpo se vuelve lo suficientemente grande como para atraer planetesimales en masa y convertirse en un planeta, la energía generada por los impactos frecuentes comienza un proceso de diferenciación, por el cual el material se separa según la densidad. Los materiales densos migran al núcleo, atraídos por la gravedad, mientras que los materiales más finos forman la corteza y la atmósfera temprana. El proceso es complejo. Los materiales densos pueden separarse como gotas de agua y caer a través de la corteza, mientras que los fluidos y los materiales fundidos se elevan con fuerza a través de la corteza, formando vetas y fisuras. La diferenciación ocurre porque el sistema busca minimizar la energía gravitatoria.
Cratering - Impactos y cicatrices
La corteza del planeta recién formado finalmente se enfría, pero el bombardeo de planetesimales que lo creó en primer lugar continúa, y debido a que el planeta ya no está fundido, los impactos forman cráteres. Algunos de los impactos pueden explotar a través de la corteza hasta el manto fundido. En las primeras etapas de la formación planetaria, la cantidad de impactos es muy alta, como lo evidencian Mercurio y la luna, dos cuerpos con superficies antiguas que han permanecido prácticamente inalterados desde su formación. Ambos planetas están saturados de cráteres.
Inundaciones: las cubiertas de lava Todo
Mientras se siguen produciendo cráteres, y en parte como resultado de ello, la corteza de un planeta se fractura y las ráfagas de lava atraviesa y fluye sobre la tierra, alisa los cráteres y los llena. En el caso de la Tierra, el vapor de agua también fluyó a través de las fisuras durante esta etapa de formación planetaria. Se elevó a la atmósfera y cayó al suelo en forma de lluvia, formando los océanos y otros cuerpos de agua. Las inundaciones de agua no acompañaron las inundaciones de lava en otros planetas del sistema solar. En estos planetas, los efectos de las inundaciones de lava son más evidentes.
Evolución de superficie - Paisaje cambiante
La última etapa de la formación planetaria, la evolución de la superficie, dura miles de millones de años. La superficie del planeta se ve lentamente alterada por el movimiento de las placas tectónicas y los efectos de los movimientos atmosféricos y el agua. La colisión de las placas tectónicas empuja las montañas y desplaza a los continentes, mientras que la lluvia y el viento desgastan lentamente la superficie y eliminan todos los vestigios de las primeras etapas caóticas de la formación planetaria. En el caso de la Tierra, la radiactividad en el núcleo en realidad la hace más caliente de lo que estaba cuando se formó, lo que puede ser una de las muchas razones por las cuales las condiciones para sostener la vida evolucionaron.