El equipo, dirigido por el Dr. David Fisher, descubrió que los retinoides, un tipo de vitamina A, aumentan la cantidad de células de Langerhans en la piel. Las células de Langerhans son un tipo de célula dendrítica importante para el sistema inmunológico. Ayudan a proteger la piel de infecciones y daños, y también desempeñan un papel en la cicatrización de heridas.
Los investigadores descubrieron que los retinoides aumentaban la cantidad de células de Langerhans en la piel al estimular la producción de una proteína llamada RANKL. RANKL es una citoquina que participa en la regulación del desarrollo óseo y la función inmune.
El equipo también descubrió que los retinoides aumentaban la expresión de HLA-DR, una proteína implicada en la presentación de antígenos al sistema inmunológico. Esto sugiere que los retinoides pueden ayudar a mejorar la función inmune de la piel.
Los investigadores creen que los hallazgos de su estudio podrían conducir al desarrollo de cosméticos antienvejecimiento nuevos y más eficaces.
"Nuestros hallazgos sugieren que los retinoides pueden mejorar la apariencia de la piel al aumentar la cantidad de células de Langerhans y mejorar la función inmune de la piel", dijo el Dr. Fisher. "Esto podría conducir al desarrollo de cosméticos antienvejecimiento nuevos y más eficaces".
El estudio fue publicado en la revista "Aging Cell".