Se trata de un avance significativo, ya que hasta ahora era difícil estudiar el crecimiento de los nanomateriales en tiempo real. Las técnicas tradicionales de TEM requieren que las muestras se sequen y se coloquen en una rejilla, lo que puede alterar su estructura y propiedades. Por otro lado, la TEM de células líquidas in situ permite a los investigadores observar nanomateriales en su entorno líquido nativo, lo cual es esencial para comprender sus mecanismos de crecimiento.
Los investigadores utilizaron TEM de células líquidas in situ para estudiar el crecimiento de nanopartículas de oro. Observaron que las nanopartículas crecían mediante un proceso llamado "maduración de Ostwald", en el que las nanopartículas más pequeñas se disuelven y se vuelven a depositar en nanopartículas más grandes. Este proceso da como resultado la formación de nanopartículas más grandes y uniformes.
Los investigadores también observaron que el crecimiento de las nanopartículas de oro se veía afectado por la presencia de impurezas en la solución. Por ejemplo, la presencia de iones cloruro ralentizó el crecimiento de las nanopartículas, mientras que la presencia de iones sulfato aceleró su crecimiento.
La capacidad de observar el crecimiento de nanomateriales en tiempo real y a nivel atómico proporciona información valiosa sobre los mecanismos mediante los cuales estos materiales se forman y crecen. Esta información se puede utilizar para diseñar nuevos nanomateriales con propiedades deseadas para una variedad de aplicaciones, como catálisis, almacenamiento de energía y biomedicina.
Los hallazgos del equipo de investigación fueron publicados en la revista Nature Materials.