Las proteínas verdes fluorescentes ayudan a medir el calor intracelular. Crédito:Richard Wheeler
Un equipo del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) ha desarrollado una técnica para medir la temperatura interna de las células sin alterar su metabolismo. Este hallazgo podría ser útil para distinguir las células sanas de las cancerosas, así como aprender más sobre los procesos celulares.
La temperatura controla muchos de los procesos de vida de la célula, como la división y el metabolismo. Un equipo de investigación europeo dirigido por el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), que tiene el sello de excelencia Severo Ochoa, ha publicado un método no invasivo que ofrece datos más precisos de la medición del calor intracelular de las proteínas fluorescentes verdes (GFP) en la revista Nano letras .
"Una característica única de nuestro método es que no altera ningún proceso celular" Romain Quidant, Investigadora y coordinadora de estudios del ICFO, explica a SINC. A diferencia de otras técnicas, este método no tensiona ni altera el comportamiento de la célula, ya que no necesita ser insertado en ninguna molécula o cualquier otro nano-objeto sintético que sea sensible a la temperatura interna.
Uno de los resultados más prometedores es una mejor comprensión de los procesos celulares, como los implicados en la metástasis. Es más, la posibilidad de obtener información sobre la temperatura intracelular podría utilizarse para "diferenciar las células normales de las cancerosas de forma rápida, de manera no invasiva "Sebastian Thompson Parga, Investigador del ICFO y coautor del proyecto.
Información deducida de la temperatura
De la temperatura intracelular, podemos deducir cómo fluye la energía utilizada por el cuerpo en la diseminación incontrolada de las células cancerosas.
En este estudio interdisciplinario, La biología utiliza medidas físicas de la transmisión de energía para estudiar procesos como la expresión génica, metabolismo y división celular.
La técnica utilizada se conoce con el nombre de 'anisotropía de polarización de fluorescencia' (FPA) ya que permite la diferencia de polarización entre la luz que reciben las moléculas fluorescentes, y lo que emiten después, para ser medido. En palabras de Quidant, "esta diferencia de polarización (anisotropía) está directamente relacionada con la rotación de las moléculas de GFP y, por tanto, con la temperatura".
La fluorescencia verde de las proteínas tiene recompensa
Los autores del estudio aseguran que los biólogos podrán implementar esta técnica en configuraciones experimentales y obtener la temperatura de la celda como otro detalle observable. En 2008, cuando Osamu Shimomura, Martin Chalfie y Roger Y. Tsien ganaron el Premio Nobel de Química por descubrir y desarrollar GFP, resolvieron muchas complicaciones en la investigación biomédica.
En el campo de la biología molecular, Se han sugerido diferentes técnicas para monitorear la temperatura interna de la celda. estos investigadores encontraron limitaciones en la medición de la intensidad y el espectro de su fluorescencia.
Es más, la opción de medir la actividad intracelular podría sentar las bases para desarrollar un campo poco estudiado:la biología térmica a nivel celular.
Según los autores del estudio, el siguiente paso es mejorar la sensibilidad y la resolución del método. Para lograr eso, los investigadores trabajan para ajustar las propiedades de las proteínas fluorescentes y optimizar el método de detección de su "termómetro".