* Las leyes científicas son descriptivas, no explicativas. Describen patrones y relaciones observados en la naturaleza, pero no explican las razones subyacentes de esos patrones. Por ejemplo, la ley de gravitación universal de Newton describe cómo los objetos se atraen entre sí en función de su masa y distancia, pero no explica * por qué * la gravedad existe.
* Las leyes científicas se basan en evidencia empírica. Se derivan de observaciones y experimentos. Sin embargo, no importa cuánta evidencia respalde una ley, siempre existe la posibilidad de que las nuevas observaciones puedan contradecirla.
* Las leyes científicas pueden modificarse o reemplazarse. A medida que evoluciona nuestra comprensión del universo, las leyes científicas a menudo se refinan o se reemplazan por otras más completas. Por ejemplo, las leyes de movimiento de Newton fueron increíblemente exitosas, pero finalmente fueron reemplazadas por la teoría de la relatividad de Einstein.
Entonces, en lugar de ser "comprobado verdadero", se consideran que las leyes científicas son:
* bien establecido: Han sido ampliamente probados y apoyados por un vasto cuerpo de evidencia.
* preciso dentro de sus limitaciones: Describen con precisión fenómenos dentro de un rango específico de condiciones.
* Sujeto a la revisión: Siempre están abiertos al refinamiento o el reemplazo a medida que avanza nuestra comprensión del mundo.
En esencia, las leyes científicas son nuestra mejor comprensión actual de cómo funciona el universo, basado en la evidencia que tenemos disponible. No son verdades absolutas, sino herramientas más bien poderosas que nos permiten hacer predicciones y comprender el mundo que nos rodea.