La fuerza de resistencia suele ser mucho mayor que la fuerza de esfuerzo, debido a la ventaja mecánica que proporciona el diseño del abrelatas. Esto permite al usuario cortar fácilmente la lata con un esfuerzo relativamente pequeño.
El punto de apoyo de un abrelatas generalmente se encuentra cerca del centro de la lata, donde la rueda de corte hace contacto con el metal. Esta ubicación permite que el abrelatas aplique una fuerza constante a la lata, asegurando un corte suave y uniforme.