Los pararrayos son varillas metálicas instaladas en estructuras para protegerlas de la caída de rayos. Funcionan proporcionando un camino de baja resistencia para que los rayos viajen hasta el suelo, en lugar de a través de la estructura misma.
Cuando cae un rayo, busca el camino más cercano y más fácil hacia el suelo. Si hay un pararrayos cerca, el rayo descenderá por el pararrayos hasta el suelo, sin pasar por la estructura. Esto se debe a que la varilla de metal es mejor conductora de la electricidad que el aire circundante.
La imagen de la cámara de alta velocidad muestra la trayectoria del rayo mientras viaja por un pararrayos. La imagen muestra que el rayo viaja en un canal muy delgado y brillante. Este canal se llama trazo líder. Al trazo guía le sigue un trazo mucho más grande y brillante llamado trazo principal. El golpe principal es el que provoca los truenos que escuchamos durante una tormenta eléctrica.
La imagen también muestra que el pararrayos no es completamente efectivo para evitar que un rayo alcance la estructura. El pararrayos sólo puede proteger la estructura si el rayo cae dentro de un cierto radio del pararrayos. Si el rayo cae fuera de este radio, la estructura aún puede caer.
A pesar de esta limitación, los pararrayos siguen siendo una forma eficaz de proteger las estructuras de los rayos. Pueden ayudar a prevenir incendios, daños estructurales y lesiones a las personas.