He aquí un problema:nuestros ojos no nos proporcionan una imagen visual completa del mundo que nos rodea. De hecho, hay muchas cosas que no podemos ver, como longitudes de onda ultravioleta o colores imposibles como el azul estigio. .
En realidad, no existe el azul. O rojo, o verde, o fucsia o lavanda. En realidad, no existe algo tangible y absoluto llamado "color". El color existe puramente en nuestra mente. (¡Amigo!)
Un plátano, por ejemplo, no es inherentemente amarillo. Para demostrarlo, ve a tu cocina en medio de la noche y sostén un plátano frente a tu cara. ¿De qué color es? Una especie de negro grisáceo sucio, pero definitivamente no de color amarillo brillante. Esto se debe a que los objetos no emiten colores; se reflejan. Un plátano es amarillo porque cuando la luz visible rebota en un plátano, vuelve a brillar en amarillo.
¿Como funciona? La luz blanca, como la luz del sol o la luz de una bombilla brillante, se compone de longitudes de onda que abarcan todo el espectro visible. Cuando la luz blanca pasa a través de un prisma, puedes ver todos los colores espectrales del espectro:violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja y rojo.
Cuando una luz blanca brilla sobre una cáscara de plátano, sucede algo increíble. Un pigmento natural de la cáscara del plátano llamado xantofila está programado químicamente para absorber ciertas longitudes de onda y reflejar otras. La longitud de onda reflejada dominante de la xantofila es amarilla.
Pero el amarillo de ese plátano todavía no existe. Sólo comienza a existir cuando la luz reflejada de esa cáscara es detectada por millones de células sensibles al color en la retina llamadas conos. Hay tres tipos de células cónicas (conos azules, rojos y verdes), cada una responsable de detectar una longitud de onda de luz diferente. Los conos envían impulsos eléctricos al cerebro, donde los datos se procesan en un único color reconocible:amarillo [fuente:Pappas].
La moraleja de la historia del color es la siguiente:sin nuestro sistema visual y sin nuestro cerebro, los colores no existen. E incluso cuando lo hacen, está sólo en la mente de quien mira. Lo que lleva a una pregunta fascinante:¿Qué pasa si hay colores dentro del espectro visible que nuestros conos y cerebros no pueden ver? De hecho, los hay. Los llamados colores imposibles o colores prohibidos violan las reglas biológicas de percepción. Pero algunos investigadores creen haber descubierto una manera de ver lo imposible.
Comencemos profundizando en la ciencia de la percepción del color.