Hay una serie de factores que contribuyen a la división sexual del trabajo doméstico en la Gran Bretaña multicultural. Estos incluyen normas y expectativas culturales, factores económicos y relaciones de poder dentro de las familias. En muchas culturas, se considera que las mujeres son las principales responsables de las tareas domésticas y del cuidado de los niños. Esto se refleja en el hecho de que a las mujeres a menudo se les paga menos que a los hombres por el mismo trabajo y es más probable que trabajen en empleos mal remunerados y a tiempo parcial. Esto puede dificultar que las mujeres escapen de la tradicional división del trabajo por género.
Además, las relaciones de poder dentro de las familias también pueden contribuir a la división sexual del trabajo doméstico. En muchas familias, los hombres tienen más poder que las mujeres, y esto puede dificultar que las mujeres negocien una división del trabajo más equitativa. Sin embargo, es importante señalar que la división de género de las tareas domésticas no siempre es rígida. Hay muchas familias en las que hombres y mujeres comparten por igual las tareas del hogar. Es más probable que esto suceda en familias donde las mujeres trabajan a tiempo completo y donde existe una cultura de igualdad de género.
En conclusión, la división sexual del trabajo doméstico en la Gran Bretaña multicultural es una cuestión compleja en la que influyen varios factores. Hay algunas pruebas que sugieren que la situación está mejorando, pero aún queda un largo camino por recorrer.