Necesidades de dependencia y soporte:
- Muchas personas con discapacidad dependen de otros para que les ayuden con las actividades de la vida diaria. Cuando las inundaciones los desplazan de sus hogares y entornos de apoyo, este sistema de apoyo se interrumpe. Los cuidadores pueden tener dificultades para satisfacer las crecientes demandas y la persona con discapacidad puede experimentar un deterioro de su salud y bienestar.
- Falta de acceso a atención especializada:Las personas con discapacidad pueden requerir atención médica, terapias o tratamientos especializados. Durante y después de las inundaciones, el acceso a estos servicios puede ser limitado o inexistente, lo que agrava las condiciones de salud.
- Accesibilidad de evacuación:los planes de evacuación y los refugios a menudo no se adaptan a las necesidades únicas de las personas con discapacidades. Los edificios inaccesibles, la falta de transporte y el apoyo de comunicación inadecuado obstaculizan su capacidad para evacuar de manera segura.
Pérdida de dispositivos de asistencia y modificaciones de vivienda:
- Los dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas, audífonos y dispositivos de comunicación, son esenciales para las personas con discapacidad. Estos dispositivos pueden dañarse o perderse durante las inundaciones, creando barreras a la movilidad, la comunicación y la vida independiente.
- Muchas personas con discapacidad viven en hogares modificados para adaptarse a sus necesidades. Las inundaciones pueden dañar o destruir estas viviendas, obligándolas a mudarse a viviendas temporales que pueden no ser accesibles o no adecuadas para sus necesidades.
Dificultades financieras:
- Las inundaciones suelen provocar importantes pérdidas económicas para personas y familias. Es posible que las personas con discapacidad y sus cuidadores ya enfrenten desafíos económicos, y los costos adicionales de los daños por inundaciones pueden ser abrumadores.
- Reparar o reemplazar los dispositivos de asistencia dañados y modificar las viviendas temporales puede resultar costoso, lo que añade más tensión financiera y prolonga su vulnerabilidad.
Angustia mental y emocional:
- El trauma y el estrés del desplazamiento y la pérdida pueden afectar desproporcionadamente a las personas con discapacidad. Las condiciones de salud mental existentes pueden empeorar, mientras que pueden desarrollarse otras nuevas. Los cuidadores pueden experimentar ansiedad, depresión y agotamiento, lo que afecta aún más su capacidad para brindar apoyo.
- Los desafíos de acceder a recursos, obtener dispositivos de asistencia y reconstruir sus vidas pueden contribuir a sentimientos de desesperanza y desesperación.
Deficiencias en políticas y sistemas de apoyo:
- Las políticas y los sistemas de apoyo para la preparación y recuperación ante desastres a menudo no logran abordar adecuadamente las necesidades únicas de las personas con discapacidad. Las agencias gubernamentales y las organizaciones de ayuda pueden carecer de recursos, capacitación y experiencia para brindar el apoyo adecuado.
- La falta de coordinación y colaboración entre diversas partes interesadas, incluidas las organizaciones de derechos de las personas con discapacidad, puede obstaculizar el desarrollo de estrategias de respuesta a desastres eficaces e inclusivas.
Abordar estos desafíos requiere una planificación proactiva, políticas inclusivas y una mayor colaboración entre las agencias gubernamentales, las organizaciones de personas con discapacidad y la comunidad para garantizar que las personas con discapacidad y sus cuidadores reciban la asistencia que necesitan antes, durante y después de las inundaciones.