La desungulación de gatos, un procedimiento quirúrgico que elimina las garras de un gato, es un tema controvertido. Los partidarios de la eliminación de las garras argumentan que es necesario proteger los muebles y otros artículos del hogar contra daños, mientras que los opositores argumentan que es una mutilación cruel e innecesaria.
Actualmente, no existen leyes federales en los Estados Unidos que regulen la eliminación de las uñas. Sin embargo, algunos estados y municipios han aprobado leyes que restringen o prohíben el procedimiento. Por ejemplo, en California, es ilegal quitarle las uñas a un gato sin una razón médica.
Nueva Jersey pronto podría convertirse en el primer estado del país en prohibir por completo la eliminación de las garras de los gatos. En febrero de 2022 se presentó a la legislatura estatal un proyecto de ley que prohibiría el procedimiento y actualmente está siendo considerado por el Senado.
Si se aprueba, el proyecto de ley de Nueva Jersey tipificaría como delito quitarle las uñas a un gato a menos que sea necesario por una razón médica. Los infractores estarían sujetos a multas de hasta 1.000 dólares.
El proyecto de ley ha suscitado reacciones encontradas. Algunas personas apoyan la prohibición, argumentando que la eliminación de las uñas es un procedimiento cruel e innecesario. Otros se oponen a la prohibición, argumentando que violaría los derechos de los dueños de gatos.
Es importante tener en cuenta que quitar las uñas no es la única forma de evitar que los gatos arañen los muebles y otros artículos del hogar. Existen otras alternativas, como cortarle las uñas a su gato con regularidad, proporcionarle un rascador y usar spray repelente para gatos.
En última instancia, la decisión de quitarle las uñas a su gato o no es personal. Sin embargo, es importante conocer los riesgos y beneficios potenciales del procedimiento antes de tomar una decisión.