Preferencias culturales y estéticas: Muchas personas encuentran atractivos y lindos los perros de cara plana debido a sus rasgos faciales únicos, como ojos grandes, narices cortas y cabezas redondas. Estas preferencias estéticas han sido moldeadas por normas sociales, representaciones de los medios e influencias culturales.
Tradición e Historia de la Raza: Muchas razas de perros de cara plana tienen una larga historia y originalmente fueron criadas para propósitos específicos, como la caza o el compañerismo. Con el tiempo, estas razas se han criado selectivamente para mejorar ciertas características físicas, incluidos sus rasgos faciales distintivos. Esta tradición de cría contribuye a la perpetuación de estos rasgos físicos, incluso si conllevan riesgos para la salud.
Falta de conciencia: Es posible que algunos dueños de perros no sean plenamente conscientes de los posibles problemas de salud asociados con los perros de cara plana. El conocimiento limitado sobre el síndrome de las vías respiratorias braquicefálicas (BAS) y otros problemas respiratorios puede provocar negligencia involuntaria o retrasos en la atención veterinaria.
Apego emocional: Las personas que poseen perros de cara plana suelen desarrollar fuertes vínculos emocionales con sus mascotas y pueden pasar por alto o minimizar la importancia de sus problemas de salud. El vínculo entre humanos y animales puede influir en las decisiones de los propietarios y en su voluntad de priorizar el bienestar de sus mascotas sobre los posibles riesgos para la salud.
Costo de la atención: El costo de la atención veterinaria para perros de cara plana puede ser mayor debido a su mayor susceptibilidad a problemas de salud. Sin embargo, muchos dueños de mascotas están dispuestos a invertir en la salud de sus mascotas y están preparados para realizar cualquier intervención médica necesaria.
Prácticas de reproducción: Las prácticas de cría poco éticas pueden contribuir a la actual popularidad de los perros de cara plana. Algunos criadores priorizan la apariencia física sobre la salud, perpetuando rasgos indeseables a pesar de sus efectos adversos en el bienestar de los perros.
Abordar la popularidad de los perros de cara plana requiere una combinación de conciencia pública, prácticas de cría responsables y decisiones éticas por parte de los posibles dueños de perros. La educación sobre los riesgos para la salud asociados con estas razas puede capacitar a las personas para tomar decisiones informadas sobre la propiedad de un perro y apoyar los esfuerzos para promover estándares de reproducción más saludables.