Hay una serie de factores que han contribuido a este aumento. Un factor es el aumento del número de estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE). Los estudiantes con NEE tienen más probabilidades de ser suspendidos o excluidos de la escuela que los estudiantes sin NEE. Otro factor es la creciente presión sobre las escuelas para que alcancen altos estándares académicos. Esta presión puede llevar a que las escuelas adopten un enfoque de tolerancia cero ante la mala conducta, lo que puede resultar en más suspensiones y exclusiones.
El aumento de las suspensiones y exclusiones escolares es una preocupación grave. Puede tener un impacto negativo en la educación de los estudiantes suspendidos o excluidos, y también puede conducir a problemas sociales como la pobreza, la delincuencia y el abuso de drogas.
Hay una serie de cosas que se podrían hacer para abordar el aumento de suspensiones y exclusiones escolares. Una es brindar más apoyo a los estudiantes con NEE. Esto puede incluir brindar servicios de intervención temprana, como terapia del habla y terapia ocupacional, y brindar a los maestros la capacitación y los recursos que necesitan para apoyar a los estudiantes con necesidades especiales. Otra es reducir la presión sobre las escuelas para que alcancen altos estándares académicos. Esto se puede lograr proporcionando más fondos a las escuelas, reduciendo el tamaño de las clases y cambiando la forma en que se evalúan las escuelas.
Por último, es importante cambiar la forma en que las escuelas abordan la mala conducta. Las escuelas deberían alejarse de un enfoque de tolerancia cero hacia el mal comportamiento y, en cambio, centrarse en utilizar intervenciones y apoyos para el comportamiento positivo (PBIS). PBIS es un sistema a nivel escolar que está diseñado para promover el comportamiento positivo y reducir el mal comportamiento. Se ha demostrado que PBIS es eficaz para reducir las suspensiones y exclusiones, y también puede mejorar el rendimiento académico y el comportamiento social de los estudiantes.
Al abordar los factores que han contribuido al aumento de las suspensiones y exclusiones escolares, podemos ayudar a garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad.