Un nuevo estudio ha descubierto que los italianos y los suecos utilizan gestos diferentes al contar historias. Esto puede deberse a que las dos culturas piensan de manera diferente sobre las narrativas.
El estudio, publicado en la revista "Gesture", analizó los gestos de hablantes de italiano y sueco mientras contaban historias. Los investigadores descubrieron que los italianos usaban gestos más icónicos, que son gestos que representan objetos o acciones. Por ejemplo, un hablante de italiano podría utilizar un gesto con la mano para representar a una persona caminando.
Los suecos, por el contrario, utilizaban gestos más abstractos, que son gestos que no representan objetos ni acciones. Por ejemplo, un hablante de sueco podría utilizar un gesto con la mano para representar un sentimiento o una idea.
Los investigadores creen que estas diferencias en el uso de gestos pueden reflejar diferencias en la forma en que los italianos y los suecos piensan sobre las narrativas. Los italianos pueden pensar que las narrativas son más concretas, mientras que los suecos pueden pensar que las narrativas son más abstractas.
Este es solo un estudio y se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos. Sin embargo, existe una posibilidad interesante de que la forma en que gesticulamos cuando contamos historias refleje la forma en que pensamos sobre el mundo que nos rodea.
Implicaciones para la comunicación intercultural
Las diferencias en el uso de gestos entre italianos y suecos pueden tener implicaciones para la comunicación intercultural. Por ejemplo, si un hablante de italiano le cuenta una historia a un oyente sueco, es posible que el hablante de italiano deba ser más explícito acerca de los objetos y acciones que está describiendo. Es posible que el oyente sueco no pueda entender la historia si el hablante italiano sólo utiliza gestos abstractos.
De manera similar, si un hablante de sueco le cuenta una historia a un oyente italiano, es posible que el hablante de sueco deba tener más cuidado con la forma en que utiliza gestos abstractos. Es posible que el oyente italiano no pueda entender la historia si el hablante sueco utiliza gestos abstractos que no le resultan familiares.
Al ser conscientes de las diferentes formas en que los italianos y los suecos utilizan los gestos, podemos evitar malentendidos y comunicarnos más eficazmente con personas de diferentes culturas.