El origen de la lateralidad:
- La lateralidad, la preferencia por usar una mano sobre la otra, generalmente se establece temprano en la vida y está influenciada por una combinación de factores genéticos, de desarrollo y ambientales.
- La mayoría de la población (alrededor del 90%) es diestra, mientras que una minoría (alrededor del 10%) es zurda.
- Las razones exactas detrás del predominio de la lateralidad aún se están estudiando y comprendiendo.
Cambio de mano:
- En el pasado, hubo intentos de imponer la diestroza a los zurdos, particularmente en entornos educativos. Sin embargo, en la actualidad estas prácticas se desaconsejan ampliamente debido a sus posibles impactos negativos en el desarrollo cognitivo y emocional.
- Si bien revertir completamente la lateralidad es un desafío, es posible desarrollar cierto nivel de ambidestreza, que se refiere a la capacidad de usar ambas manos igualmente bien.
- El reentrenamiento de la destreza manual implica práctica y entrenamiento constantes para utilizar la mano no dominante en tareas que normalmente se realizan con la mano dominante.
- Es importante tener en cuenta que cambiar de mano puede parecer antinatural y puede requerir una cantidad significativa de esfuerzo, tiempo y perseverancia.
- El éxito y el grado en que se puede cambiar la lateralidad varían entre los individuos y pueden depender de factores como la edad, el grado de preferencia inicial de la mano y las actividades específicas que se están reentrenando.
Limitaciones y consideraciones:
- Algunas actividades, como escribir o tocar ciertos instrumentos, pueden resultar más difíciles de volver a aprender con la mano no dominante debido a las vías neuronales establecidas y la memoria muscular.
- Es posible que la recapacitación completa no sea necesaria o beneficiosa para la mayoría de las personas. En muchos casos, puede resultar más práctico adaptar las tareas y herramientas a las preferencias naturales de cada mano.
- Cambiar la lateralidad puede tener implicaciones para los deportes, pasatiempos y rutinas diarias que involucran el uso específico de las manos, y es importante considerar estos factores antes de intentar cualquier reentrenamiento.
Cuándo puede ser apropiado volver a entrenar la destreza manual:
- En determinados casos, se puede recomendar o considerar el reentrenamiento de la lateralidad:
- Si una lesión o condición médica afecta la mano dominante, puede ser necesario volver a entrenar la mano no dominante con fines funcionales.
- Para fines de rehabilitación específicos, como después de un derrame cerebral u otros eventos neurológicos, volver a entrenar la mano no dominante puede ayudar a recuperar la funcionalidad.
Es importante tener en cuenta que lo ideal es intentar volver a entrenar la lateralidad bajo la guía de profesionales de la salud, terapeutas ocupacionales u otros especialistas que puedan evaluar las necesidades individuales y brindar orientación y apoyo adecuados.