* Limitar el acceso a información clasificada. Los secretarios de estado deben limitar el acceso a información clasificada a aquellos que necesitan saberla. Esto significa que sólo el personal autorizado que haya sido examinado y capacitado adecuadamente puede acceder a información clasificada.
* Almacenar información clasificada de forma segura. Los secretarios de estado deben almacenar información clasificada en instalaciones seguras que cumplan con estrictos estándares de seguridad. Estas instalaciones deben estar equipadas con cámaras de seguridad, alarmas y otras medidas de seguridad para proteger contra el acceso no autorizado.
* Transmitir información clasificada de forma segura. Los secretarios de Estado deben transmitir información clasificada a través de canales seguros que hayan sido aprobados por el gobierno. Esto puede incluir el uso de correo electrónico cifrado o protocolos seguros de transferencia de archivos.
* Destruir información clasificada adecuadamente. Los secretarios de Estado deben destruir la información clasificada cuando ya no sea necesaria. Esto debe hacerse de forma segura que impida que se recupere la información.
Los secretarios de estado también deben conocer las leyes y reglamentos que rigen el manejo de información clasificada. Estas leyes y regulaciones incluyen:
* La Ley de Espionaje de 1917. Esta ley tipifica como delito comunicar, entregar o transmitir cualquier información clasificada a una persona no autorizada.
* La Ley de Libertad de Información (FOIA). Esta ley otorga al público el derecho a acceder a información gubernamental, incluida información clasificada, sujeto a ciertas excepciones.
* Ley de Registros Presidenciales. Esta ley regula la preservación y eliminación de registros presidenciales, incluida la información clasificada.
Los secretarios de estado deben cumplir con todas estas leyes y regulaciones al manejar información clasificada. De no hacerlo podría resultar en sanciones penales u otras sanciones.