Las pruebas de las cartas de Vlad el Empalador muestran que pudo haber tenido una condición que causaba que sus lágrimas se mezclaran con sangre.
Si bien existe la leyenda de que Vlad el Empalador (también conocido como Vlad Drácula) tenía una condición que causaba que sus lágrimas se mezclaran con sangre, no existe evidencia histórica o médica que respalde esta afirmación. No se conservan informes médicos ni relatos contemporáneos que mencionen tal condición. Se considera ampliamente un mito o folclore atribuido a la reputación de brutalidad y crueldad de Vlad.