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Las futuras medidas de política deben reconstruir la economía, capital humano y social erosionado por COVID-19, y aprovechar la oportunidad de salir de la crisis de forma más ecológica y justa.
El Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (CCI) ha estado trabajando para incorporar el pensamiento de resiliencia en la formulación de políticas desde 2015.
Los investigadores ahora han resumido las lecciones estratégicas clave aprendidas de este trabajo científico y las discuten a la nueva luz de la emergencia COVID-19 en un informe recientemente publicado en coautoría con el profesor Enrico Giovannini, miembro del grupo de trabajo italiano para el manejo de la Fase II.
No es la primera ni la última crisis que vendrá
La emergencia COVID-19 impacta a nuestra sociedad en diferentes niveles, afectando el capital humano y social, instituciones, comunidades, el proceso de producción, consumo, e inversión.
La pandemia también ha advertido a los gobiernos de todo el mundo que es probable que surjan nuevas crisis de naturaleza imprevisible en el futuro.
Esta no es la primera crisis que golpea a la UE, y no será el último. Hace unos pocos años, la crisis financiera mundial desencadenó una gran recesión, y durante una década, muchos países de la UE lucharon con sus consecuencias.
El problema es que cada crisis es diferente a la anterior.
"Esta pandemia ha sido el impacto más perturbador desde tiempos de guerra, en su alcance, intensidad e impacto. Para que Europa se recupere y esté mejor preparada para futuras crisis, debemos impulsar la resiliencia de nuestras sociedades con una amplia, Enfoque de 360 grados. La prospectiva estratégica, con la anticipación y la preparación en su núcleo, será por lo tanto clave. Esta es una oportunidad para la transformación y debemos aprovecharla plenamente, ", Dijo el vicepresidente de Asuntos Interinstitucionales y Prospectiva de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič.
Entonces, ¿cómo podemos prepararnos para choques desconocidos? ¿Cómo podemos hacer que nuestras sociedades sean resilientes? para que seamos capaces de afrontar cambios inesperados de tal forma que se preserve nuestro bienestar, sin dejar a nadie atrás, y sin comprometer el patrimonio de las generaciones futuras?
Hora de la resiliencia transformadora
El informe del CCI hace hincapié en que las sociedades no deberían intentar "recuperarse" de las condiciones en las que las conocíamos antes de la crisis.
Bastante, las políticas deben diseñarse para "rebotar hacia adelante, "hacia un camino mejor y más sostenible.
"El choque del COVID-19 es tan extremo que es simplemente imposible esperar que la sociedad absorba sus efectos o encuentre formas de volver a ser como eran antes de la crisis. Tampoco basta con adoptar simples medidas de adaptación para recuperarse de esta situación. crisis. Deberíamos verla más bien como una oportunidad de "rebotar" a través de medidas transformadoras que nos harán más resistentes a futuras conmociones desconocidas, ", dijo la investigadora del CCI, Jessica Cariboni.
El informe insta a utilizar un enfoque holístico, enfoque multidisciplinario, que tiene en cuenta las complejidades e interconexiones al diseñar estas medidas transformadoras.
Las políticas futuras deben proporcionar los impulsos positivos necesarios para fomentar tales medidas.
Este tipo de esfuerzos puede impulsar las ambiciones políticas de poner a la UE en un camino más sostenible desde el punto de vista económico, punto de vista social y ambiental. Y pueden hacer a la gente más fuerte movilizar su creatividad y ambición para hacer frente a las crisis.
"Una sociedad resiliente es aquella en la que las personas son resilientes. Pero no se debe dejar que las personas enfrenten la crisis por sí solas. La resiliencia individual puede y debe ser apoyada por las instituciones de gobierno, "Jessica explica.
La receta científica para afrontar una crisis
La ciencia es una herramienta poderosa cuando se trata de una crisis. Puede ayudar a comprender los cambios y su impacto y a encontrar soluciones. También puede ayudar a diseñar marcos para "rebotar hacia adelante, " más fuerte que nunca.
El informe del CCI hace algunas recomendaciones para hacer frente a las consecuencias de la crisis actual.
En primer lugar, Se necesitan medidas de política para reconstruir el capital erosionado por COVID-19, ya sea económico, humano o social.
En segundo lugar, las medidas políticas actuales deben centrarse en el corto plazo para hacer frente a los efectos inmediatos, pero también deben aprovechar las oportunidades para transformar nuestra sociedad en el mediano-largo plazo.
La oportunidad de salir de la crisis de forma más ecológica y justa no debe desperdiciarse en nombre de la urgencia.
El informe recomienda reevaluar cómo funcionan nuestros sistemas de salud. Propone abordar las compensaciones entre seguridad y privacidad, impulsar el uso de herramientas digitales en la educación y el trabajo, y avanzar hacia un turismo más sostenible.
Finalmente, La investigación del CCI ha demostrado que el éxito de la gestión de crisis y la recuperación depende de la resiliencia de las personas y de la sociedad en su conjunto. El informe destaca la importancia del estado de ánimo social y las percepciones de las personas a la hora de impulsar el comportamiento de las personas.
Una comunicación clara y eficaz de los gobiernos nacionales y la UE se identifica como un factor clave para impulsar la confianza en la capacidad de estas instituciones para gestionar el proceso de recuperación.