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El mundo se ha movido en línea aparentemente de la noche a la mañana. ¿Estamos usando más las redes sociales? ¿Y qué significa eso?
Profesor Jim Wallace, un experto en cómo los sistemas informáticos como nuestros teléfonos inteligentes pueden abordar problemas de salud pública, habla sobre las redes sociales durante la pandemia.
¿Cómo está cambiando la pandemia de COVID-19 la forma en que las personas usan las redes sociales?
Creo que en la mayoría de estos casos no usamos las redes sociales de manera diferente, pero ciertamente lo estamos usando más, y en lugar de fuentes de información más tradicionales como periódicos y televisión.
Parece que de la noche a la mañana pasamos de hablar en persona a en línea y todos los días hay nueva información sobre COVID-19. Es difícil seguir con todo. Las personas están ansiosas por saber qué pueden hacer para mantenerse saludables y seguras. por eso, todos confiamos más que nunca en las redes sociales para recibir noticias importantes.
¿Qué consejo le daría a la gente que lee actualizaciones de noticias sobre COVID-19 en las redes sociales?
Trate de reducir la velocidad y considere lo que está leyendo, especialmente antes de pasarlo a otros. Una forma de hacerlo es la técnica SIFT, que proporciona un marco para ayudarnos a reducir la velocidad, considerar las afirmaciones de un artículo, y buscar fuentes y perspectivas alternativas.
Confía en los expertos. Es muy tentador convertirse en epidemiólogo de sillón mientras trabaja en casa. Uno de los mayores desafíos que enfrentan nuestros trabajadores de salud pública es lograr que el público confíe y comprenda lo que están haciendo mientras esperamos los resultados.
Finalmente, tomar descansos. Todo puede ser abrumador y eso es normal. Puede que le resulte mejor consultar las noticias solo una o dos veces al día, y luego vuelva a su rutina normal.
¿Cuáles son las implicaciones a corto y largo plazo de depender tanto de las redes sociales como antes?
A corto plazo, moverse en línea será un gran cambio para muchas personas. La vida en el hogar y en el trabajo choca. Los padres luchan por mantener a los niños ocupados. Es más difícil salir y hacer ejercicio, y más fácil caer en nuestros malos hábitos. Habrá algunos obstáculos al pasar a la "nueva normalidad", pero los superaremos.
A largo plazo, algunos de nosotros seremos afectados mucho más que otros; por ejemplo, un abuelo que vive solo o una familia sin acceso a Internet. Como una sociedad, debemos pensar en cómo podemos apoyar a esos grupos durante la pandemia para garantizar la salud y el bienestar de todos. La tecnología va a jugar un papel aquí, pero no va a resolver todos los problemas.