Rachel Voth Schrag, profesor asistente en la Escuela de Trabajo Social. Crédito:UTA
Un estudio publicado en la revista La violencia contra las mujeres por un experto en violencia doméstica de la Universidad de Texas en Arlington se centra en una forma de abuso psicológico que se pasa por alto:el sabotaje educativo.
El sabotaje educativo es una forma de control coercitivo que afecta directamente los esfuerzos de un sobreviviente para obtener credenciales educativas, dijo Rachel Voth Schrag, profesor asistente en la Escuela de Trabajo Social. Las tácticas incluyen la interrupción de la ayuda financiera o los esfuerzos académicos, violencia física e inducir culpabilidad relacionada con los esfuerzos académicos.
Esas estrategias son un obstáculo grave para la finalización satisfactoria de los programas educativos y, por último, la independencia económica y la seguridad de los supervivientes, ella dijo.
"Esta forma de violencia es utilizada por uno de los socios como un medio para promover su propio poder y control sobre el otro socio, "Voth Schrag dijo." Seguir la educación superior puede ser percibido como una amenaza por la parte abusiva ".
En el estudio, los participantes identificaron varias formas en las que el sabotaje educativo afectó sus vidas. Los impactos incluyeron una disminución del rendimiento académico, desafíos emocionales o de salud mental, y, afirmativamente, un mayor deseo de superar esos obstáculos.
El sabotaje educativo se considera una forma de violencia de pareja íntima, que es un factor en el 16.5% de todos los homicidios en los EE. UU., según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La agencia estima que una de cada cuatro mujeres y casi uno de cada 10 hombres han experimentado violencia de pareja íntima (IPV) durante su vida.
La búsqueda de una educación superior puede ser un catalizador para romper con el aislamiento y los ciclos de dependencia que a menudo acompañan a la VPI. Según el estudio de Voth Schrag, "por entendimiento, direccionamiento, y prevenir el sabotaje escolar, eruditos instituciones de educación superior, y sus socios comunitarios tienen la oportunidad de hacer una contribución importante al bienestar y la seguridad de los estudiantes ".
UTA ofrece recursos y apoyo para estudiantes, profesores y personal que experimentan violencia de género, incluido el sabotaje educativo, que están dispuestos a buscar ayuda. Uno de esos recursos es el programa de Servicios para Víctimas del Crimen, que brinda asistencia, apoyo, asesoramiento en caso de crisis, acompañamiento médico, apoyo e información sobre justicia penal, referencias a proveedores de servicios sociales locales y coordinación con servicios en el campus, como la Oficina del Título IX.
Otro recurso disponible en el campus es el programa de prevención de agresión sexual y violencia en las relaciones, que brinda apoyo, servicios de referencia, y defensores de los afectados por la violencia, y promueve la educación y la conciencia sobre las agresiones sexuales, relación de violencia y acoso