1. Temperatura:
* Temperaturas más bajas: Las temperaturas disminuyen con la altitud. A elevaciones más altas, las temperaturas pueden ser demasiado frías para que muchas especies de árboles sobrevivan. Pueden experimentar daños por heladas, tasas de crecimiento más lentas o dificultad para producir semillas.
2. Luz solar:
* aumentó la radiación UV: La atmósfera más delgada a altitudes más altas permite una mayor radiación ultravioleta (UV) para alcanzar el suelo, lo que puede dañar las células vegetales y obstaculizar el crecimiento.
* Intensidad de luz solar reducida: Si bien la radiación UV es mayor, la intensidad general de la luz solar puede ser más débil a altitudes más altas debido a la cubierta de la nube y la dispersión atmosférica. Esto puede limitar la fotosíntesis y la producción de energía en los árboles.
3. Viento:
* Vientos más fuertes: Los vientos tienden a ser más fuertes en elevaciones más altas debido al terreno más abierto y menos fricción. Los vientos fuertes pueden desarraigar árboles, dañar las ramas y obstaculizar el crecimiento al aumentar la pérdida de agua.
4. Condiciones del suelo:
* Suelos más delgados: Las condiciones duras en elevaciones más altas a menudo resultan en suelos más delgados y menos fértiles. Estos suelos pueden carecer de los nutrientes y la retención de agua necesaria para el crecimiento de los árboles.
* drenaje: Las pendientes empinadas en las montañas pueden provocar un drenaje rápido, lo que dificulta que los árboles accedan al agua.
5. Temporada de crecimiento:
* temporada de crecimiento más corta: A altitudes más altas, la temporada de crecimiento es más corta debido a temperaturas más frías y cubierta de nieve durante un período más largo. Esto limita la cantidad de tiempo que los árboles tienen que crecer y reproducirse.
6. Adaptaciones específicas de la altitud:
* Especies de árboles limitados: Solo ciertas especies de árboles están adaptadas para sobrevivir en las duras condiciones de las grandes altitudes. Estas especies a menudo son más pequeñas, tienen una corteza más gruesa y crecen más lentamente.
Conclusión:
La combinación de estos factores crea un ambiente en la parte superior de una montaña que es menos adecuada para el crecimiento de los árboles en comparación con las elevaciones más bajas. Mientras que algunas especies resistentes pueden prosperar, la densidad general y la diversidad de los árboles disminuyen con la altitud.