1. Convección: Este es el proceso de transferencia de calor a través del movimiento de fluidos (en este caso, aire). El aire cálido se eleva, se vuelve menos denso y se hunden aire más fresco para reemplazarlo. Esto crea un patrón de circulación que puede distribuir efectivamente el calor y enfriar las masas de aire más grandes. Piense en un globo de aire caliente o cómo una chimenea crea corrientes de aire.
2. Evaporación: Cuando el agua se evapora, se necesita energía térmica del entorno circundante. Es por eso que te sientes más fresco después de una ducha, o por qué una brisa que sale de un gran cuerpo de agua puede sentirse refrescante. A medida que el agua se evapora desde el suelo, los cuerpos de agua o incluso las superficies de las plantas, extrae calor del aire, enfriándolo hacia abajo.