Características:
* Color más oscuro: Rico en materia orgánica (humus) del material de planta y animal en descomposición, dándole un color marrón o negro más oscuro.
* Textura suelta y desmenuzable: Contiene una mezcla de arena, limo y arcilla, con buena aireación e infiltración de agua.
* Alta actividad biológica: Hogar de numerosos microorganismos, lombrices de tierra y otros organismos que contribuyen al ciclo de nutrientes y la fertilidad del suelo.
* raíces de la planta: El horizonte A es la zona principal para el crecimiento de la raíz de las plantas y la absorción de nutrientes.
Formación:
El horizonte A se desarrolla con el tiempo a medida que la materia orgánica se acumula y se mezcla con el suelo mineral subyacente. Es el resultado de:
* Descomposición de residuos vegetales y animales: Los microorganismos descomponen la materia orgánica, liberan nutrientes y forman humus.
* Meteorización del material principal: El suelo mineral subyacente se descompone gradualmente por los procesos de meteorización, contribuyendo a la composición del horizonte.
* Bioturbación: La actividad de las lombrices de tierra, los insectos y otros animales mezcla la materia orgánica y el suelo mineral, desarrollando aún más el horizonte A.
Importancia:
El horizonte A es crucial para:
* Crecimiento de la planta: Proporciona nutrientes esenciales, retención de agua y aireación.
* Salud del suelo: Apoya un ecosistema de suelo diverso y activo.
* Beneficios ambientales: Juega un papel en el secuestro de carbono y la filtración de agua.
Variaciones:
El horizonte A puede variar significativamente dependiendo de factores como el clima, la vegetación, el material principal y el uso de la tierra. Algunas variaciones comunes incluyen:
* a1 horizonte: La capa superior, más rica en materia orgánica.
* A2 Horizon: Una capa de color más ligero debajo de A1, a menudo enriquecida en minerales eluviados (lixiviados de la A1).
* A3 Horizon: Una capa de transición entre el horizonte A y el horizonte B subyacente (subsuelo).
Comprender el horizonte A es esencial para cualquier persona involucrada en la agricultura, la jardinería o la gestión ambiental, ya que afecta directamente la fertilidad del suelo, el crecimiento de las plantas y la salud general del ecosistema.