1. Agricultura: Este es el uso más extendido de la tierra, que implica el cultivo de cultivos y la cría de ganado para alimentos, fibra y otros productos. Incluye todo, desde granjas familiares a pequeña escala hasta agricultura industrial a gran escala.
2. Desarrollo urbano: A medida que las poblaciones crecen y las sociedades se vuelven más urbanizadas, cada vez más tierras se dedican a construir ciudades, ciudades e infraestructura como carreteras, escuelas y hospitales. Esto incluye áreas residenciales, comerciales e industriales.
3. Conservación y recreación: Los humanos también usan tierras para la conservación y la recreación. Esto incluye reservar tierras para parques nacionales, bosques y refugios de vida silvestre para proteger la biodiversidad, preservar hábitats naturales y brindar oportunidades para actividades al aire libre como senderismo, campamento y pesca.
Hay, por supuesto, muchas otras formas en que los humanos usan la tierra, pero estas son tres de los más significativos y generalizados.