* altitud: A medida que avanza, el aire se vuelve más delgado. El aire más delgado contiene menos calor, lo que conduce a temperaturas más bajas.
* Presión atmosférica: La presión atmosférica más baja a altitudes más altas también significa menos aire para mantener la humedad. Esto puede conducir a condiciones más secas.
* vientos: Las copas de montaña a menudo están expuestas a vientos fuertes, lo que puede aumentar la sensación de frío.
* Formación en la nube: A medida que el aire cálido y húmedo se eleva por las laderas de la montaña, se enfría. Este enfriamiento puede causar condensación, lo que lleva a una mayor cubierta de nubes y precipitación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que microclima puede variar dentro de una cordillera. Los diferentes aspectos de la montaña (pendientes orientados al norte frente a sur orientado al sur) y los patrones climáticos locales pueden influir en el clima específico en una elevación particular.