Los desiertos se caracterizan por:
* Precipitación muy baja: Típicamente menos de 10 pulgadas (25 cm) de lluvia por año.
* temperaturas extremas: Días calurosos y noches frías con grandes fluctuaciones de temperatura.
* Vegetación escasa: Solo las plantas adaptadas a condiciones secas pueden sobrevivir.
* Biodiversidad limitada: Menos especies de plantas y animales pueden sobrevivir en estas duras condiciones.
Si bien hay diferentes tipos de desiertos (calientes, fríos, costeros), todos comparten el rasgo común de la extrema aridez.