1. Curiosidad: Un deseo genuino de comprender el mundo que nos rodea, hacer preguntas y buscar explicaciones.
2. Escepticismo: Una duda saludable hacia las afirmaciones sin evidencia, que requiere una fuerte justificación para aceptar ideas.
3. Mentalidad abierta: La voluntad de considerar explicaciones alternativas y nuevas pruebas, incluso si contradice creencias preexistentes.
4. Objetividad: Esforzarse por minimizar los sesgos y emociones personales al interpretar observaciones y datos.
5. Pensamiento crítico: Analizar la información cuidadosamente, identificar fallas en la lógica y evaluar la confiabilidad de las fuentes.
6. Humilidad: Reconocer los límites del conocimiento de uno y estar dispuesto a admitir cuando está equivocado.
7. Honestidad: Informando los hallazgos de manera precisa y transparente, evitando la fabricación o la manipulación de datos.
8. Perseverancia: Continuar investigando incluso cuando se enfrenta a desafíos o resultados contradictorios.
9. Colaboración: Compartir ideas y hallazgos con otros, participar en discusiones constructivas y buscar comentarios.
10. Conducta ética: Adherirse a los principios éticos en la investigación, respetar sujetos humanos y garantizar el uso responsable del conocimiento científico.
Estos elementos están entrelazados, y una fuerte actitud científica incorpora una combinación de estas características. Recuerde, una actitud científica no se trata solo de seguir el método científico; Se trata de acercarse al mundo con una mente curiosa, crítica y honesta.