* Selección natural: El entorno juega un papel en la configuración de los rasgos de los organismos. Esas personas con rasgos más adecuados para el medio ambiente tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo esos rasgos beneficiosos a su descendencia. Este proceso, conocido como selección natural, hace que las poblaciones se adapten mejor con el tiempo.
* Variación dentro de las poblaciones: Darwin observó que las poblaciones de la misma especie no eran idénticas. Esta variación en los rasgos dentro de una población es esencial para que funcione la selección natural, ya que proporciona la materia prima para la adaptación.
* Cambiar con el tiempo: Las poblaciones bien adaptadas que Darwin observó fueron el resultado de un largo proceso de cambio gradual. Los organismos evolucionan en muchas generaciones, cada vez más adecuados para sus entornos. Este cambio con el tiempo, conocido como evolución, está impulsado por la selección natural.
En esencia, las observaciones de Darwin de las poblaciones adecuadas sugirieron un mecanismo de cómo la vida en la tierra se diversificó y se adaptó a sus diversos entornos. Esta fue una idea innovadora que revolucionó nuestra comprensión del mundo natural.