1. Agua superficial:
* ríos y lagos: Estas son las fuentes más comunes de agua potable para muchas comunidades. El agua se recoge de estas fuentes y se trata para eliminar las impurezas antes de ser distribuida.
* Reservoirs: Estos son lagos artificiales creados por Damming Rivers. Proporcionan una fuente confiable de agua para áreas urbanas y agricultura.
2. Agua subterránea:
* acuíferos: Estas son capas subterráneas de roca o tierra que contienen agua. Los pozos se perforan en acuíferos para extraer esta agua. El agua subterránea a menudo se filtra naturalmente y puede ser una buena fuente de agua potable.
3. Otras fuentes:
* Cosecha de agua de lluvia: Recolectando agua de lluvia en tanques y cisternas para su uso posterior.
* Desalinización: Tratar el agua salada desde el océano para hacerlo potable. Este proceso es costoso y intensivo en energía, pero se está volviendo más común en las áreas de escasez de agua.
* agua reciclada: Tratando las aguas residuales de hogares e industrias para que sea adecuado para usos no potables como riego o procesos industriales.
El viaje del agua:
* El agua de lluvia cae sobre la tierra y fluye hacia los ríos, lagos y, finalmente, en el océano.
* Parte de esta agua se infiltra en el suelo, reponiendo los acuíferos.
* El agua se extrae de estas fuentes, se trata y se distribuye a hogares, empresas e industrias.
* Después de su uso, las aguas residuales se recolectan y tratan antes de ser descargadas nuevamente al medio ambiente.
La importancia de la conservación del agua:
El agua es un recurso precioso, y es esencial usarlo sabiamente. La conservación del agua ayuda a:
* Proteja los recursos hídricos: Al reducir la demanda, podemos ayudar a garantizar que haya suficiente agua para todos.
* Preserve los ecosistemas: El agua es vital para toda la vida en la tierra. La conservación del agua ayuda a proteger la salud de nuestros ríos, lagos y océanos.
* Reduce la contaminación: Tratar las aguas residuales es intensiva en energía y costoso. Al reducir nuestro consumo de agua, podemos reducir la cantidad de aguas residuales que deben tratarse.