* Air: Las semillas necesitan oxígeno para la respiración, el proceso en el que convierten los alimentos almacenados en energía para el crecimiento.
* Calidez: La mayoría de las semillas tienen un rango de temperatura ideal para la germinación. El calor ayuda a acelerar las reacciones químicas dentro de la semilla, lo que lleva a brotar.
* agua: El agua es esencial para:
* hidratando la semilla: Esto permite que la semilla se hinche y se abra.
* Transporte de nutrientes: El agua lleva nutrientes de las reservas de alimentos de la semilla al embrión en crecimiento.
* Proporcionando humedad: La plántula joven necesita un ambiente húmedo para que sus raíces crezcan y absorban nutrientes.
Piense en ello de esta manera: La semilla necesita las condiciones adecuadas para "despertarse" y comenzar a crecer. El aire, el calor y el agua son los ingredientes clave para este proceso.