1. Polinización: Muchas plantas confían en animales, como insectos, aves y murciélagos, para transferir el polen entre las flores, lo que permite la fertilización y la producción de semillas. Esto es crucial para que la planta reproduzca y cree nuevas generaciones.
2. Dispersión de semillas: Los animales pueden ayudar a las plantas a dispersar sus semillas a nuevas ubicaciones. Esto se puede hacer a través de:
* Comiendo frutas y dejando caer semillas: Los animales como las aves y los mamíferos comen frutas, digieren la parte carnosa y excretan las semillas en sus excrementos, a menudo lejos de la planta principal.
* Llevando semillas sobre piel o plumas: Algunas semillas tienen ganchos o púas que se unen a la piel o plumas de animales, lo que permite que se transporten a nuevas áreas.
Estos son solo dos ejemplos de cómo las plantas dependen de los animales para su supervivencia y propagación.