Sin embargo, existen diferencias fundamentales entre algas y helechos que explican sus respectivas adaptaciones:
algas:
* Falta de tejido vascular: Las algas carecen de tejidos especializados como xilema y floema para transportar agua y nutrientes. Esto los hace muy dependientes del agua para absorber nutrientes y mantenerse hidratados.
* Soporte estructural limitado: Carecen de una estructura rígida, dependiendo de la flotabilidad del agua para su apoyo.
* Reproducción: Las algas se reproducen principalmente a través de esporas que necesitan un ambiente húmedo para viajar y germinar.
* Photosíntesis: Si bien las algas pueden fotosintisear, carecen de las estructuras complejas como las hojas que se encuentran en helechos que permiten una absorción de luz e intercambio de gases eficientes.
helechos:
* tejido vascular: Los helechos han desarrollado xilema y floema, lo que les permite transportar agua y nutrientes de manera eficiente, incluso cuando el medio ambiente está seco.
* Soporte estructural: Sus hojas tienen venas fuertes y una estructura rígida que les permite pararse en tierra.
* Reproducción: Si bien los helechos aún se reproducen a través de esporas, han evolucionado esporangios (estructuras productoras de esporas) que pueden liberar esporas más y de manera más efectiva.
* Photosíntesis: Los helechos tienen hojas especializadas (frondas) que maximizan la absorción de la luz y el intercambio de gases, lo que las hace más eficientes en la fotosíntesis en la tierra.
En esencia, los helechos han evolucionado un conjunto de adaptaciones que les permiten prosperar en la tierra, mientras que las algas, que carecen de estas adaptaciones, son más adecuadas para entornos acuáticos.
Sin embargo, es importante recordar que algunas especies de algas se han adaptado para sobrevivir en ambientes terrestres , demostrando su capacidad para adaptarse a diferentes nichos.