1. Latitud: Este es el factor principal que determina la temperatura. Cuanto más lejos del ecuador (mayor latitud), la luz solar menos directa recibe una ubicación, lo que lleva a temperaturas más frías. Es por eso que el norte de los Estados Unidos tiene un clima más frío que el sur de EE. UU.
2. Elevación: Las elevaciones más altas experimentan temperaturas más bajas debido al aire más delgado, que es menos capaz de retener el calor. Esta es la razón por la cual regiones montañosas como las Montañas Rocosas tienen un clima más frío que las áreas más bajas.
3. Proximidad a grandes cuerpos de agua: El agua modera las temperaturas, lo que lleva a inviernos más cálidos y veranos más fríos en las zonas costeras en comparación con las regiones interiores. Es por eso que el noroeste del Pacífico tiene un clima más suave que las grandes llanuras.
4. Vientos prevalecientes: Los vientos transportan patrones de humedad y temperatura. Por ejemplo, los vientos del oeste predominantes traen humedad del Océano Pacífico a la costa oeste, lo que lleva a un clima más húmedo.
Estos cuatro factores trabajan juntos para crear la amplia gama de climas encontrados en los Estados Unidos, desde el clima subtropical húmedo de Florida hasta el clima desértico árido de Arizona.