* La supervivencia dependía de la naturaleza: La agricultura fue la columna vertebral de la sociedad china temprana. Sus cultivos, ganado y, en última instancia, su supervivencia, dependían completamente del clima, los ciclos de las estaciones y la fertilidad de la tierra. Las inundaciones, sequías y tormentas impredecibles fueron vistas como manifestaciones de fuerzas poderosas fuera de su control.
* Respeto por lo desconocido: Los antiguos chinos carecían de la comprensión científica de los fenómenos naturales. Atribuyeron eventos naturales como terremotos, eclipses y truenos a las acciones de poderosos espíritus o deidades. Adorar estas fuerzas era una forma de apaciguarlas y garantizar su favor.
* armonía con la naturaleza: La filosofía china temprana enfatizó la importancia del equilibrio y la armonía en el universo. Este concepto, conocido como Daoism , promovió una forma de vida de acuerdo con el orden natural. Adorar las fuerzas de la naturaleza era una forma de conectarse y mantener esta armonía.
* Adoración del antepasado: Se creía que los antepasados chinos tenían una conexión especial con el mundo natural. Fueron vistos como intermediarios entre los vivos y las fuerzas de la naturaleza. La veneración de los antepasados, a menudo combinados con rituales y ofrendas a deidades naturales, reforzó la creencia en la interconexión de la vida, la naturaleza y el reino espiritual.
Ejemplos de fuerzas naturales adoradas:
* cielo (Tian): La fuerza general del universo, que representa el cielo y el orden cósmico.
* Earth (di): La fuente de la vida y la fertilidad, que representa la tierra y su generosidad.
* Montañas: Vistos como las casas de deidades y espíritus, a menudo asociadas con aspectos particulares de la naturaleza o la actividad humana.
* ríos: Fuentes de agua que dan vida, vinculadas a la fertilidad y la prosperidad.
* Sol, luna y estrellas: Cuerpos celestiales que controlaban las estaciones e influyeron en los asuntos humanos.
Es importante recordar que estas creencias no eran monolíticas. Diferentes comunidades y períodos en la historia china antigua tenían sus propias creencias y prácticas únicas. Sin embargo, la idea fundamental de respetar y adorar a las fuerzas de la naturaleza era un hilo común en la cultura china temprana.