Imagina que estás horneando un pastel. Empiezas con un tazón de harina, azúcar, huevos, mantequilla y leche. Digamos que el peso total de estos ingredientes es de 500 gramos.
Mezcla todos los ingredientes juntos y los horneas en el horno. El pastel aumenta y cambia de forma, pero aún pesa lo mismo: 500 gramos . Esto se debe a que el pastel está hecho de la misma materia que los ingredientes, recién reorganizado.
He aquí por qué esto ilustra la conservación de la masa:
* no se crea ningún asunto nuevo: El pastel no gana ninguna masa extra durante la cocción. Es simplemente los ingredientes que se combinan de una manera diferente.
* No importa se destruya: A pesar de que algunos de los ingredientes cambian (como la masa líquida que se convierte en un pastel sólido), la masa total sigue siendo la misma.
Nota importante: Si bien la masa permanece constante, hay algunas cosas que parecen desaparecer durante la cocción, como el agua. Esto se debe a un cambio de estado (agua líquida que se convierte en vapor de agua). El agua todavía está allí, solo en una forma diferente.
Este simple ejemplo muestra cómo se aplica la ley de conservación de la masa en situaciones cotidianas. La masa total de un sistema cerrado permanece constante, incluso cuando la materia sufre cambios en la forma o la disposición.