El ciclo del agua es un ejemplo clásico de un proceso cíclico en la naturaleza. Implica el movimiento continuo de agua en, arriba y debajo de la superficie de la tierra, e incluye las siguientes etapas:
1. Evaporación: El agua líquida de los océanos, lagos y los ríos absorbe energía térmica del sol y se transforma en vapor de agua, que se eleva a la atmósfera.
2. Condensación: A medida que el vapor de agua aumenta y se enfría, se condensa en gotas de agua líquidas, formando nubes.
3. Precipitación: Cuando las gotas de agua en las nubes se vuelven lo suficientemente pesadas, recurren a la tierra como lluvia, nieve, aguanieve o granizo.
4. Colección: La precipitación se acumula en océanos, lagos, ríos y aguas subterráneas, comenzando el ciclo de nuevo.
Otros ejemplos de procesos cíclicos en la naturaleza:
* El ciclo del carbono: El movimiento del carbono a través de la atmósfera de la Tierra, los océanos, la tierra y los organismos vivos.
* El ciclo de nitrógeno: La transformación del nitrógeno entre las diferentes formas químicas en el medio ambiente, incluido el nitrógeno atmosférico, el amoníaco, los nitratos y los nitritos.
* El ciclo de roca: El proceso continuo de transformación de rocas, de rocas ígneas a sedimentarias a metamórficas.
* Las estaciones: El patrón cíclico del clima cambia debido a la inclinación de la tierra en su eje y su órbita alrededor del sol.