He aquí por qué:
* Las semillas proporcionan protección y alimentación: A diferencia de sus antepasados, los helechos y los musgos, las gimnospermas no dependían de las esporas para la reproducción. Las semillas ofrecieron una ventaja significativa:
* Protección: La capa de semilla protegió el embrión de las duras condiciones ambientales.
* nutrición: La semilla contenía reservas de alimentos, permitiendo que el embrión crezca incluso cuando las condiciones eran desfavorables.
* dispersión: Las semillas podrían dispersarse por el viento, el agua o los animales, permitiendo que las gimnospermas lleguen a nuevas áreas y establezcan nuevas poblaciones.
* dependencia reducida del agua: Si bien las gimnospermas aún requieren agua para la fertilización, dependen menos que sus predecesores. Las semillas les permitieron reproducirse en entornos más secos, lo que contribuyó a su éxito en la colonización de tierras.
Otras adaptaciones también jugaron un papel en el éxito de Gymnosperms, que incluyen:
* tejidos leñosos: Proporcionó apoyo estructural para un crecimiento alto.
* Hojas en forma de aguja: Reducción de la pérdida de agua y les permitió prosperar en condiciones frías o secas.
* POLEN: Permitido para la polinización del viento, que los liberó de necesitar agua para la fertilización.
La evolución de las semillas fue un gran salto evolutivo que permitió a las gimnospermas diversificar y prosperar en entornos terrestres, allanando el camino para la evolución posterior de las plantas con flores (angiospermas).