1. Clima:
* Temperatura: Las plantas tienen rangos de temperatura específicos que pueden tolerar. Las plantas tropicales prosperan en calor, mientras que las plantas árticas se adaptan a temperaturas de congelación.
* Precipitación: La cantidad y el momento de la lluvia influyen significativamente en el crecimiento de las plantas. Algunas áreas reciben lluvia abundante, mientras que otras son áridas.
* luz solar: La intensidad y la duración de la luz afectan la fotosíntesis. Algunas plantas necesitan pleno sol, mientras que otras prosperan a la sombra.
2. Suelo:
* Contenido de nutrientes: Las plantas necesitan nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio del suelo. La fertilidad del suelo varía mucho.
* ph: La acidez o alcalinidad del suelo afecta la disponibilidad de nutrientes. Ciertas plantas prefieren el suelo ácido, mientras que otras prosperan en condiciones alcalinas.
* textura: La composición del suelo (arena, limo, arcilla) afecta el drenaje, la aireación y el crecimiento de las raíces.
3. Factores bióticos:
* Competencia: Las plantas compiten por recursos como la luz solar, el agua y los nutrientes. Esto puede afectar qué especies dominan un área.
* Herbivory: Los animales que comen plantas pueden influir en las poblaciones vegetales. Algunas plantas han desarrollado defensas contra los herbívoros.
* Enfermedad y plagas: Los brotes de enfermedades y plagas pueden afectar a las comunidades vegetales, favoreciendo a las personas con resistencia.
Estos factores interactúan de maneras complejas. Por ejemplo, un clima con alta precipitación podría soportar un bosque exuberante, pero el suelo en ese bosque podría ser pobre, lo que limita los tipos de plantas que pueden crecer. Del mismo modo, la competencia de otras plantas puede influir en el éxito de una especie, incluso si el clima y el suelo son adecuados.