He aquí por qué:
* No hay cerebros ni sistemas nerviosos: Las plantas carecen de los complejos cerebros y los sistemas nerviosos que tienen los humanos y los animales. Estos sistemas son esenciales para procesar información, experimentar emociones y comprender el humor.
* Sin idioma ni comunicación: Las plantas se comunican a través de señales químicas y cambios físicos, pero no tienen un lenguaje que les permita expresar humor.
* No hay concepto de yo: El humor a menudo se basa en comprender el mundo que nos rodea y nuestro lugar dentro de él. Las plantas carecen del concepto de uno mismo y no tienen la misma conciencia de su entorno que los humanos.
Si bien las plantas pueden responder a su entorno y exhibir comportamientos complejos, estas reacciones son impulsadas por procesos biológicos, no por un sentido del humor.
Sin embargo, es interesante considerar cómo percibimos los comportamientos de la planta. A veces, podríamos antropomorfizar las plantas y atribuirles cualidades humanas, incluido el sentido del humor. Por ejemplo, podríamos encontrarlo divertido si una planta parece estar "alcanzando" la luz o "bailar" en el viento. Sin embargo, estas son solo nuestras propias interpretaciones y no reflejan el humor real por parte de la planta.