El efecto Coriolis es creado por la rotación de la Tierra, lo que hace que un punto en la superficie de la Tierra se desplace en un círculo alrededor del eje de la Tierra. Cuando las masas de aire se mueven a través de esta superficie giratoria, experimentan una fuerza que las desvía en la dirección perpendicular a su movimiento. Esta fuerza es proporcional a la velocidad de la masa de aire y al seno de la latitud.
En el hemisferio norte, el efecto Coriolis desvía las masas de aire hacia la derecha, mientras que en el hemisferio sur las desvía hacia la izquierda. Esto crea dos patrones de circulación del viento a gran escala:los vientos predominantes del oeste en el hemisferio norte y los vientos predominantes del este en el hemisferio sur. Estos vientos desempeñan un papel crucial en el impulso del clima global y los patrones meteorológicos.
El efecto Coriolis también afecta la trayectoria de los huracanes y otras tormentas tropicales. En el hemisferio norte, los huracanes giran en el sentido contrario a las agujas del reloj, mientras que en el hemisferio sur giran en el sentido de las agujas del reloj. Esta diferencia de rotación se debe al efecto Coriolis.