La minería de placer es un método de minería que implica la extracción de minerales de depósitos superficiales no consolidados. Por lo general, se realiza excavando manualmente o utilizando una draga de succión. La minería de placer se utiliza a menudo para extraer oro, pero también se puede utilizar para extraer otros minerales, como platino, plata y cobre.
La minería de placer se considera la menos dañina para el medio ambiente porque no requiere el uso de maquinaria pesada ni productos químicos. Tampoco genera grandes cantidades de residuos. Sin embargo, la minería de placer puede tener algunos impactos negativos en el medio ambiente, como:
* Destrucción del hábitat: La minería de placer puede alterar el hábitat de los peces y otras formas de vida acuática.
* Contaminación del agua: La minería de placer puede liberar sedimentos y otros contaminantes a las vías fluviales.
* Erosión: La minería de placer puede provocar erosión, lo que puede provocar la pérdida de suelo y nutrientes.
A pesar de estos posibles impactos negativos, la minería de placeres generalmente se considera la menos dañina para el medio ambiente en comparación con otros métodos de minería.