Este tipo de clima muestra una amplitud moderada de temperatura durante todo el año. Los veranos tienden a ser más secos y frescos que en el clima continental, mientras que los inviernos son más suaves. Las precipitaciones anuales suelen ser elevadas y distribuidas uniformemente a lo largo del año. Las lluvias o nevadas son comunes debido a los altos niveles de humedad en el aire traídos por los vientos oceánicos.
Las zonas con clima marino también experimentan nubosidad y niebla frecuentes. El cielo permanece nublado la mayoría de las veces a medida que la humedad aumenta y se enfría al llegar a las capas más frías de la atmósfera. Sin embargo, los vientos fuertes son bastante raros.