- Los seres humanos dependen en gran medida de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural para la producción de energía, el transporte y los procesos industriales.
- Cuando se queman estos combustibles fósiles, liberan a la atmósfera grandes cantidades de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2).
- El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero atrapa el calor, lo que provoca el efecto invernadero y un aumento de las temperaturas medias globales.
2. Cambios en el uso del suelo :
- La deforestación contribuye significativamente al cambio climático.
- Cuando se talan bosques para la agricultura, el desarrollo urbano u otros fines, se liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera a medida que se talan los árboles y se altera el suelo.
- Los bosques actúan como sumideros de carbono, absorbiendo CO2 durante la fotosíntesis. La reducción de la cubierta forestal significa que hay menos árboles para absorber dióxido de carbono, lo que da como resultado mayores concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
- Además, determinadas prácticas agrícolas, como la ganadería y el uso de determinados fertilizantes, también contribuyen a la liberación de gases de efecto invernadero como el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).