La transición, si se activa, tendría profundas implicaciones para el clima y la vida silvestre del planeta.
Es importante señalar que la conversión de la selva amazónica a un desierto es una posibilidad que ha sido sugerida por algunos científicos, pero no es una certeza. La Amazonia es un ecosistema complejo y resiliente, y su futuro dependerá de una serie de factores, incluidos el cambio climático, la deforestación y la actividad humana.
Científicos de la Universidad de Leeds y la Universidad de Exeter utilizaron simulaciones por computadora para investigar cómo podría responder el Amazonas a diferentes niveles de calentamiento.
Descubrieron que incluso una cantidad relativamente pequeña de calentamiento podría causar una muerte regresiva significativa de los árboles en la selva tropical, lo que llevaría a un cambio en el ecosistema hacia un estado similar a una sabana.
Los investigadores dicen que sus hallazgos resaltan la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para proteger la selva amazónica.