Los líquenes consisten en una asociación simbiótica entre hongos y algas o cianobacterias. No encajan perfectamente en ningún nivel trófico. El componente de algas o cianobacterias produce alimentos a través de la fotosíntesis, lo que convierte a los líquenes en productores primarios. Sin embargo, el componente fúngico absorbe nutrientes y agua del ambiente, actuando como descomponedor.
Además, los líquenes también pueden servir como alimento para diversos organismos, como insectos, aves y mamíferos, ocupando una posición como consumidores primarios. Por lo tanto, los líquenes pueden considerarse organismos multitróficos, cumpliendo roles como productores primarios, descomponedores y consumidores primarios.