Los investigadores creen que los cerebros más pequeños y las capacidades cognitivas más bajas de las aves expuestas a un cambio climático más rápido pueden deberse a varios factores. Una posibilidad es que el cambio climático esté provocando que las aves experimenten más estrés, lo que puede provocar cambios en el desarrollo y la función del cerebro. Otra posibilidad es que el cambio climático esté provocando que las aves tengan menos acceso a los alimentos, lo que también puede provocar cambios en el desarrollo y la función del cerebro.
Los investigadores dicen que sus hallazgos tienen implicaciones para el futuro de las aves y otros animales en un clima cambiante. Dicen que el cambio climático podría provocar una disminución de la inteligencia de los animales, lo que podría tener un impacto negativo en su capacidad para sobrevivir y reproducirse.
El estudio es el primero en examinar los efectos del cambio climático en la inteligencia de las aves. Sin embargo, otros estudios han encontrado que el cambio climático puede tener impactos negativos en otros aspectos del comportamiento de las aves, como sus patrones de migración y su capacidad para encontrar alimento.
Los investigadores dicen que sus hallazgos resaltan la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático en las aves y otros animales. Dicen que esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger los hábitats y proporcionar alimento a las aves en tiempos de escasez de alimentos.