Para mitigar el riesgo de incendios forestales, muchas agencias de manejo de incendios utilizan quemas prescritas, que son fuegos controlados que se inician intencionalmente para una variedad de propósitos, incluida la reducción de la cantidad de vegetación muerta que puede alimentar los incendios forestales, mejorar la salud de los bosques y restaurar los ecosistemas. .
Sin embargo, el cambio climático también está dificultando el uso de quemas prescritas. En muchas regiones, las condiciones climáticas ideales para las quemas prescritas son cada vez menos comunes, lo que dificulta que los encargados de los incendios encuentren el momento adecuado para iniciarlas. Además, el creciente riesgo de incendios forestales está haciendo que sea más difícil obtener permisos para quemas prescritas, ya que los administradores de incendios están preocupados por la posibilidad de que las quemas prescritas que se escapen desencadenen incendios forestales.
Como resultado, es probable que el número de quemas prescritas disminuya en muchas regiones en los próximos años. Esto hará que sea más difícil gestionar los bosques y los ecosistemas y aumentará el riesgo de incendios forestales.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo el cambio climático está dificultando el uso de quemas prescritas:
* Temperaturas en aumento :Las temperaturas más altas están secando la vegetación, haciéndola más inflamable. Esto significa que es más probable que los incendios prescritos se propaguen y se conviertan en incendios forestales.
* Cambios en los patrones de precipitación :Los cambios en los patrones de precipitación están dificultando la predicción de las condiciones climáticas ideales para los incendios prescritos. Esto dificulta que los responsables de los incendios encuentren el momento adecuado para iniciar quemas prescritas.
* Temporadas de incendios más largas :Las temporadas de incendios más largas están dificultando que los responsables de los incendios obtengan permisos para quemas prescritas. Esto se debe a que los responsables de los incendios están preocupados por la posibilidad de que las quemas prescritas que se escapan desencadenen incendios forestales.
La disminución de las quemas prescritas es una preocupación grave, ya que dificultará la gestión de los bosques y los ecosistemas y aumentará el riesgo de incendios forestales. Para abordar este problema, los responsables de los incendios están explorando nuevas formas de utilizar quemas prescritas, incluido su uso en áreas más pequeñas y el uso de diferentes técnicas para reducir el riesgo de escape.