Plantas Desaladoras: Israel opera varias plantas desalinizadoras a gran escala que convierten el agua de mar en agua dulce, reduciendo la dependencia de las fuentes naturales de agua.
Reutilización del agua: El país trata y reutiliza ampliamente las aguas residuales para riego agrícola y otros usos no potables.
Conciencia y educación pública: Amplias campañas de concientización pública promueven el uso responsable del agua, con programas educativos en escuelas y comunidades que enfatizan la importancia de la conservación del agua.
Innovación Tecnológica: Israel invierte continuamente en investigación y desarrollo de tecnologías que ahorran agua, como cultivos que ahorran agua, sistemas de riego avanzados y nuevos métodos de desalinización.
Mecanismos de comercio de agua: El agua se trata como un bien valioso y se han establecido mercados para el comercio de derechos de agua, fomentando una asignación eficiente entre diferentes sectores y usuarios.
Colaboración global: Israel colabora activamente con socios internacionales y comparte su experiencia en gestión del agua, brindando conocimientos valiosos y mejores prácticas para abordar los desafíos globales del agua.