Un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto y la Universidad Ben-Gurion del Negev han descubierto nueva evidencia que sugiere que los primeros humanos pueden haber tomado una ruta para salir de África diferente a la que se pensaba anteriormente.
El estudio, publicado en la revista Nature, analizó herramientas de piedra y huesos de animales encontrados en un yacimiento del Levante llamado Nahal Me'arot. Los investigadores descubrieron que las herramientas y los huesos eran similares a los encontrados en África, lo que sugiere que los primeros humanos pueden haber utilizado esta ruta para migrar a Europa y Asia.
Los hallazgos desafían la visión tradicional de que los primeros humanos emigraron fuera de África a través del valle del Nilo y la península del Sinaí. La nueva evidencia sugiere que los primeros humanos pudieron haber tomado una ruta más directa a través del Mar Rojo, utilizando barcos para cruzar el estrecho de agua.
Los investigadores creen que el sitio de Nahal Me'arot puede haber sido un importante punto de parada para los primeros humanos cuando emigraron fuera de África. El sitio está ubicado cerca de la costa y brinda acceso tanto a agua dulce como a recursos alimentarios. Los investigadores también encontraron evidencia de hogares y otros signos de ocupación humana en el sitio.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la historia temprana de la migración humana. Sugiere que los primeros humanos pueden haber sido más adaptables e ingeniosos de lo que se pensaba anteriormente. También destaca la importancia del Levante como encrucijada de la migración humana.
Los hallazgos tienen implicaciones para comprender los orígenes de los humanos modernos. El Levante está situado en la intersección de África, Europa y Asia, y se cree que es la región donde evolucionaron por primera vez los humanos modernos. El nuevo estudio sugiere que los primeros humanos pueden haber estado presentes en el Levante mucho antes de lo que se pensaba anteriormente, y plantea la posibilidad de que hayan desempeñado un papel en la evolución de los humanos modernos.
Se necesita más investigación para confirmar los hallazgos del estudio. Sin embargo, la nueva evidencia proporciona una nueva e interesante perspectiva sobre la historia temprana de la migración humana.